El Tribunal de la Vida. La naturaleza habla a la conciencia del hombre
El Tribunal de la Vida está atado a La Celestial Orden de la Vida. Los actos del hombre son juzgados por sí mismo. Cuando no hacemos la voluntad divina, nos auto juzgamos. En ocasiones se corrige, en otras desestabilizamos el orden divino, creándonos caos en nuestra acción mental y corporal.