El ave del amanecer nos anuncia una nueva voz poetica, culta, ingeniosa y sensible. Es su canto el de las cosas sencillas y las verdades profundas; versos de alto vuelo conceptual y agudeza en el mirar. Es poesia reflexiva, filosofica, hija de un saber amplio y un sentir hondo. Hay en ella amor apasionado, humor inteligente y fino, referencias y homenajes literarios, contemplacion de la naturaleza, en fin, un mundo poetico ancho pero nada ajeno a la condicion humana. Y toda esa vasta geografia vital la recorremos en alas de una imaginacion privilegiada, por medio del lenguaje de la imagen sugestiva y la palabra creadora, fuerte, precisa, a veces sorprendente, pero siempre cargada de emocion y pensamiento. En este su primero poemario, German Brau, al decir de uno de sus versos, le ha enganchado a su nombre otro «traje del ser», del de un señor poeta que apenas comienza a compartir con el lector su extraordinaria capacidad para ver la vida a traves del prisma de una fina inteligencia y una exquisita sensibilidad.