Toda la población de los sectores pobres es discriminada y marginada grandemente. Mucha gente desconoce que en esos sectores hay gente inteligente, emprendedora, visionaria y que tiene suenos por cumplir. A traves de Leonela, personaje central de esta historia, se pretende proyectar al tipo de gente que tiene ganas de superarse en la vida. Del caserío, de barriadas y de sectores pobres, ha salido gente que se ha destacado en el campo de las Bellas Artes, Política, Religión, etc. No todos los que viven en sectores pobres son: los pillos, los drogadictos, etc.; también, hay gente buena y decente. La realidad es que, en la clase alta, también existen los mismos problemas, pero a ellos no se les discrimina por nada; ellos son privilegiados.
Mi infancia la viví en el casco del pueblo de San Lorenzo, y mi sitio preferido para jugar lo fue, el Caserío San Miguel de Hato Grande.
Allí, conocí a mucha gente sencilla y buena. Recuerdo que corría bicicleta y jugaba varios juegos como pelota, de esconder y rescate con los niños del caserío.
Se respiraba un ambiente de seguridad y de companerismo; libre de hipocresía que me hacian sentir querida. Recuerdo a mi tía política, Juanita Morán Sellés, que me Ilamaba para almorzar a su apartamento.
De adulta, he visto cómo es que ha evolucionado el concepto de caserio, pero aun asi, siempre hay gente que no cede ante lo que se está viviendo en la actualidad y son personas visionarias que su meta es alcanzar sus sueños.
Leonela, es una proyección de ese tipo de gente; la visionaria, la emprendedora y la que tiene metas aún; que fue criada en un sector pobre.
No culpes a nadie de tu vida y de tus fracasos; solo tú eres dueño de tu destino.