Este libro está escrito conla precisa intención de que los estudiantes de Derecho tengan una herramienta completa al momento de graduarse y que lleguen a la práctica con los conocimientos suficientes para no llevar jamás una demanda frívola contra un médico o cualquier otro profesional en la preservación de la salud.  Creo firmemente que las escuelas de medicina y odontología al igual que cualquier otra escuela que entrene profesionales en la preservación de la salud, debieran establecer un curso de Impericia Médica para que así sus estudiantes tengan los conocimientos necesarios para evitar no sólo la comisión de una Impericia Médica, sino también la prevención de una enfermedad que el tratamiento de la misma.  Finalmente, espero que este libro ayude principalmente a enseñar la materia de daños y perjuicios y específicamente aquellos que enseñan la sub-especialidad de Impericia Médica.