Print on Demand Book (usually ships in 3 - 5 days)
Él (autor) mismo es un rehén de su escritura, y lo que escribe es el trazo del rehén atrapado entre la vida y la muerte, entre lo real y lo virtual. La escritura es eso: el espacio de en medio. John Torres exhibe ese espacio de en medio como un demente, y la autoaniquilación se tramita en la pantalla de las imágenes que tan bien convoca, aunque algo queda: “solo la poesía es dueña del ostensorio del holograma que nos acosa”.
-Áurea María Sotomayor
Undead es una impresionante meditación poética con derivas políticas y filosóficas urgentes. Su protocolo experimental de pasar el ser por la licuadora y hacer un frappé para el demonio no rechaza la reflexión sino que la reivindica como cogito poscartesiano que reafirma que pensar es existir, sí, pues se piensa y por tanto se existe, cómo no, pero el pensar no es ya un fuero del ego individual desconectado del cuerpo, de la imaginación y los afectos, sino la licuación, el flujo de los seres multiespecies, transespecies, orgánicos, inorgánicos, corpóreos, incorpóreos (o sutilmente corpóreos) que conforman los cuerpos y los territorios que llamamos Vivir.
-Juan Duchesne Winter
Aqui se tramita una inmensidad. "Undead" es un selfie, un selfie amargo, un selfie violento, el único selfie, quizás, que ya tiene el botón señalado para algún momento futuro, un selfie con timer, el selfie final.
-Félix Jiménez